El ministro de Hacienda y Economía resaltó el riesgo país que está en mínimos históricos, el acceso fluido a financiamiento en los mercados internacionales y un sistema financiero con altos niveles de liquidez y solvencia, indicadores que, según considera, garantizan confianza en la sostenibilidad del crecimiento.
Santo Domingo. – El ministro de Hacienda y Economía, Magín Díaz, afirmó que la República Dominicana atraviesa un momento de estabilidad macroeconómica “sólida y sostenible”, respaldada por reservas internacionales de US$14,000 millones y una inversión extranjera estimada en US$4,800 millones.
Durante la Cátedra Magistral Lic. Salvador Ortiz, celebrada en la UNPHU, Díaz destacó que estos fundamentos han permitido al país mantener el tipo de cambio estable, acceder a financiamiento en los mercados internacionales en condiciones favorables y consolidar el riesgo país en niveles mínimos históricos.
El funcionario advirtió que la estabilidad interna contrasta con el clima externo, marcado por las políticas comerciales y fiscales de Estados Unidos, que han frenado el crecimiento global.
Citó que la economía norteamericana “crece hoy a la mitad de su ritmo histórico” y enfrenta presiones inflacionarias y de deuda que afectan a las economías emergentes.
Díaz recordó que desde 2001 el país pasó de emitir bonos soberanos a cinco años con tasas de 9% a colocaciones a plazos de hasta 40 años, con mejores condiciones y mayor confianza de los inversionistas. “En Hacienda y Economía no nos preocupamos por la deuda, nos ocupamos de ella”, recalcó.
El ministro reiteró el compromiso con la Meta 2036, que busca remover las restricciones al crecimiento y preparar la eventual entrada del país a la OCDE. “No se trata de una declaración de intenciones, sino de reformas concretas en el ámbito fiscal, institucional y social”, puntualizó.
Díaz cerró su ponencia resaltando que la estabilidad social es tan importante como la macroeconómica: “Sin cohesión social, los avances económicos se debilitan”. Añadió que las decisiones fiscales y de inversión pública deben asumirse con responsabilidad, aun en medio de dilemas económicos.